1. APOCALIPSIS
El “apocalipsis”, aunque su noción actual no termina de corresponder con la etimología, no es sino una realidad que ya vivimos. Aunque supongo que, históricamente, nunca se dejó de tener esta sensación de incertidumbre y descontrol, creo que es más evidente que nunca que estamos tocando techo. Hablo de una suerte de final de la humanidad sin pena ni gloria, como la aceptación de un devenir programado que definitivamente tuvo que llegar. Esta eufórica carrera por la dominación está por terminar; los humanos estamos por cruzar la meta. Me parece un final precioso: la sobreestimulación nos conduce de forma progresiva pero inevitable a la disociación de términos vitales indispensables, como la noción del tiempo; y, nuestros cerebros, con un almacenamiento muy denso y selectivo, no son capaces de mantener un equilibrio lógico entre las diferentes sustancias que nos proporcionan “cordura”. Por esto, hace tiempo que la perdimos. Pero yo dejo pasar los acontecimientos a la deriva, tal y como vienen.
Ni siquiera la fina línea entre ficción y realidad, ni la insostenibilidad de nuestra presencia en un planeta limitado, ni la migración a otro planeta o las conciencias artificiales me parecen ser protagonistas de esta crisis de existencia que vivimos. Esto solo tiene que ver con la romantización y el cumplimiento de predicciones pasadas… El final es la enfermedad que vivimos, conscientes de cada paso que damos, a la vez menos conscientes de lo que somos. Me parece un final precioso.
Gemini: “La idea principal del texto es que el "apocalipsis" o el "final de la humanidad" no es un evento futuro, sino una realidad que ya se está viviendo, caracterizada por la pérdida progresiva de la "cordura" o el equilibrio lógico debido a la sobreestimulación y el colapso mental, que el autor acepta como un final "precioso" e inevitable.
El autor percibe este final como la conclusión de una "carrera por la dominación", una enfermedad de la que somos conscientes en cada paso que damos, lo que paradójicamente nos hace menos conscientes de lo que somos.”






